En la semana 11 dio las primeras patadas en mi vientre, imposible dije yo.. Pk fue Manu el que la notó, aun más difícil de creer.. Pero sí sin duda era él.. Pk desde ese instante no dejó de patalear y patalear.. Videos y videos que tengo de mi panza que en el último mes se ponía plana como una pared y de momento soltaba un pie y boomm se movía todo mi cuerpo!! Patadas que habían incluso despertado a Manu en plena noche jiji si si.. Modo cucharita al revés y mi panza golpearle en su espalda jiji estuve agotada todo el embarazo. Pero como jamás en mi vida había estado.. Exhausta.. Muerta moría y matá!!! Jijiji ya de baja fue menos doloroso pk simplemente hacía las cosas a mi ritmo.. Lento.. Muy lento en ese estado y muy muy tranquila emocionalmente en casa. La diferencia fue brutal. La verdad.
Y mi humor.. seguía flipada y Manu estaba pletórico.. Me cuidaba.. Me mimaba.. Me escuchó todas las locuras, los inventos, los deseos de arreglar y ordenar.. Limpiar y tirar cosas.. El nido estaba prefecto cuando tuvimos que mudarnos estando de 8 meses y pico.. Muy heavy.. Y lo hicimos solos en un tiempo récord. Somos dos alumnos aventajados en esto de mudarnos jiji o bua buabua jiji y así entre vistas a correas, toma de tensión a cada instante, analíticas, orinas y mi cansancio extremo, llegó enero con un temporal que no se imaginaba una que le tocaría parir a oscuras!!! Jiji apenas lo recordaba pero sí el gloria trajo vendavales y a nuestro milagro! De verdad que se pasó demasiado rápido, y a la vez se me hizo eterno. No podía dormir imaginando su cara, el saber si tendría fuerza para parir, su olor, si tendría leche, si podría con las hormonas.. En fin mil preguntas que se resumían o se resolvían el 23 enero 2020. El peor y el mejor día de toda mi existencia. Bienvenido al mundo hijo!!